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En tiempo récord, Uruguay se anticipa ante la posibilidad de falta de respiradores

09.06.2020

Uruguay demuestra tener las capacidades para enfrentar un sistema de salud colapsado sin respiradores, una situación que hoy no está sucediendo. En tan solo 40 días, consorcios formados por empresas, con el asesoramiento de instituciones académicas y científicas, desarrollaron dos modelos de respiradores para ser utilizados en caso de que los respiradores del sistema de salud de nuestro país no den abasto ante la pandemia generada por COVID-19.

Mediante un llamado a propuestas de ANII junto al Ministerio de Industria y Energía, se destinaron $6.000.000 para que ambos desarrollos se hagan posible, dejando operativos 50 respiradores pulmonares para enfrentar al COVID-19.

Se trata de dos modelos de respiradores distintos: uno modular, pensado en expandir la capacidad de los hospitales, y otro móvil con una batería que permite autonomía hasta de dos horas y que es fácilmente transportable en ambulancias o de instalar en lugares que no necesariamente son hospitales. En ambos casos, las empresas proponentes crearon y lideraron equipos multidisciplinarios conformados por profesionales de distintas ramas como ingenieros, médicos, y tecnológos. De esta forma, las empresas seleccionadas unieron sus capacidades con médicos e intensivistas, generando sinergia entre la industria y la academia, para lograr anticiparse en tiempo récord a un posible problema en el futuro.

Los dos modelos cumplen con las normas internacionales para la fabricación de respiradores rápidos en esta emergencia sanitaria y fueron puestos a disposición del Ministerio de Salud Pública.

Respiradores creados en Uruguay para ser replicados en cualquier país

Una de los desarrollos son los “Respiradores Neumáticos Modulares de Emergencia (RNME) para conexiones individuales o colectivas”. Este proyecto fue presentado en conjunto por SPECTRUM Uruguay, Viviestar y Fundación Latitud, y en un mes pasaron de un dibujo a mano alzada a tener 25 respiradores operativos. Estos respiradores son de instalación versátil y fácil operación para el personal de salud. Permiten realizar conexiones individuales o colectivas en las instalaciones neumáticas de los hospitales, así como en las instalaciones que puedan improvisarse, incluyendo aquellos lugares donde no existan instalaciones para el suministro de aire y oxígeno.


Considerando la realidad de Uruguay y de los países cercanos, su información de diseño y montaje es abierto, y se encuentra disponible en rnme.org.uy  para que pueda ser replicable en cualquier país, especialmente en la región. Por eso, su construcción ha sido realizada con elementos fáciles de conseguir- son pocos los elementos que requieren de un proveedor específico- y han evitado utilizar modelos o marcas específicas para facilitar y abaratar su reproducción en otros países.

Respiradores a un precio más accesible

Respirone es otro de los proyectos seleccionados en el llamado, presentado por las empresas Ingenca y Pensur.

En el corto tiempo previsto han implementado 25 respiradores que se destacan por ser fácil de transportar, limpiar y esterilizar, y por tener una autonomía de más de dos de horas funcionando a batería, pero que resulta adaptable en caso de que un centro hospitalario lo necesite utilizar  por más tiempo.
Cuenta con las funciones de respiración por volumen, asistida (iniciada por el paciente) y automática (paciente inconsciente), junto con la función de desconexión del sistema inspiratorio.
La asociación de empresas ha adelantado que espera vender este dispositivo en aproximadamente 7.500 dólares, un precio mucho menor del que cuestan en el mercado este tipo de respiradores para ser utilizados en pacientes con insuficiencia respiratoria causada por COVID-19.

Más información en la página del proyecto: www.respirone.com